Aunque la palabra neuromarketing se esté poniendo de moda, no es una disciplina nueva, lleva ya muchos años entre nosotros, pero el término empezó a ser utilizado a principios del 2000 y es en 2002 cuando se acuñó.
El neuromarketing está tomando cada vez mayor protagonismo en el ámbito político, en líderes, candidatos y/o partidos, este nuevo campo de trabajo de la ciencia política combina dos grandes herramientas: el marketing político y la neurociencia, que son esenciales para la implementación de una estrategia política que conlleve a cautivar al electorado.
El Neuromarketing en política nos ayuda a explicar cómo los impactos de marca afectan al funcionamiento del sistema nervioso y como reaccionamos los seres humanos recordemos que se le vende a la mente y no a la gente, el poder y la eficacia en campañas promocionales se debe al funcionamiento y proceso del cerebro en manejar todas nuestras intenciones, gustos y preferencias.
Es decir, para tener una mayor eficacia y éxito en comunicación política es necesario que se implementen cuestiones que lleguen a impactar y llamar la atención del cerebro, a través de los tres tipos de neuromarketing:
- El visual: Relacionado directamente con la vista y todo aquello que percibimos a través de los ojos.
- El auditivo: Que trabaja con lo que percibimos a través de los sonidos y por lo tanto el oído.
- El kinestésico: El que está estrechamente en sintonía con lo que se recibe con el gusto, el olfato y el tacto.
El funcionamiento del neuromarketing es conocer a las personas, desde sus preferencias, gustos, ideología, etc. De esta forma se pueden mejorar los recursos y procesos de gestión de la marca, partido, candidato y/o líder con la finalidad de ofrecer un servicio mejorado.
El neuromarketing tiene algunas ventajas como son:
- Es capaz de medir los estímulos sin necesidad de preguntar al consumidor.
- Optimiza y fusiona los recursos de publicidad, así como sus técnicas para entender la relación emocional entre la conducta del consumidor y su mente.
- Sus datos son mucho más tangibles.
- Gestión de productos enfocados de forma más concreta en cubrir las necesidades reales de los consumidores, entre otras.
Como tal el objetivo principal del neuromarketing según es de decodificar los procesos que forman parte de la mente del consumidor, de manera que podamos descubrir sus deseos, ambiciones y causas que no vemos en sus opciones de compra, y es de esta forma que podremos darles lo que realmente necesitan o buscan.