Las elecciones del próximo año permean desde hace varios meses cualquier discusión en el país y el Paro Nacional, no es la excepción. Desde que el gobierno colombiano se vio obligado a retirar el primer proyecto de reforma tributaria, se dejó ver la profunda debilidad del mismo, así como también, las fracturas que se están presentando dentro de los partidos “más fuertes” de la derecha y, la fuerza que está tomando el progresismo. Estos son hechos que marcan el camino de los actores políticos de cara a las elecciones de 2022.

Durante estas semanas, se ha configurado un escenario, en donde más allá de los hechos históricos que han marcado las protestas, las figuras políticas del país, con claras intenciones presidenciales, se han ido asomando y dejando verse dentro de la sociedad para simular así, una postura populista que busca calmar los ánimos, atacar ante la reacción que tome el gobierno y rechazar los actos de uso excesivo de la fuerza por algunos integrantes de la Fuerza Pública.

Además, las pocas respuestas políticas a estas protestas, han dado lugar, a que el descontento por la corrupción, la ausencia del Estado en muchas zonas del territorio, la pobreza y la desigualdad, se exacerben dentro de la sociedad. Si bien, es poco probable que las manifestaciones y bloqueos actuales continúen de manera consistente durante mucho tiempo más, si es probable que durante el transcurso del ultimo año del mandato Duque, este tipo de manifestaciones se vuelvan más recurrentes, dado que cada grupo ya quiere su “tajada” y el gobierno ya no cuenta con suficiente fuerza.

En este sentido, a un año de las elecciones presidenciales y un poco más de 10 meses para las parlamentarias, el gobierno tampoco cuenta con el apoyo que tenía en el congreso, y que en 2019, le dio la estabilidad política necesaria para gobernar. Muchos expertos en el tema sostienen que, así como están las cosas, cualquier candidato presidencial que se lance a través de la formula del partido del gobierno (Centro Democrático), tendrá dificultades para llegar fácil a una segunda vuelta.
En la línea de la oposición, también se encuentra la llamada Coalición de la Esperanza, que han optado por sumarse todas las fuerzas del centro. Durante los últimos años, especialmente en las pasadas elecciones, muchos de las figuras políticas que hacen parte de esta nueva unión, han tenido bastante visibilidad y popularidad. En este sentido, está Sergio Fajardo, quien por poco entra en la segunda vuelta presidencial de los anteriores comicios. Incluso, otros excandidatos presidenciales como Humberto De la Calle, jefe negociador del acuerdo de paz con las FARC, y la actual Alcaldesa de la Capital colombiana, Claudia López. Este grupo ha tenido un impulso de liderazgos a lo largo de la pandemia y, han tratado de mantener un equilibro para lidiar con los temas del paro nacional.

Por ultimo, la izquierda, encabezada por Gustavo Petro, está sonando como la figura principal a vencer. Los parlamentarios de la coalición del Pacto Histórico, junto con Gustavo Petro, “lideraron” y respaldaron la oposición a la reforma y consecuentemente, al paro nacional. Sin embargo, aún falta saber quién podrá salir mejor beneficiado de esta problemática.