Macron pretende explicarle a los franceses – padres de las protestas en el mundo y autores intelectuales que la violencia es la partera de la historia – que si no pierden derechos, el sistema se quebrará.

No creo que sea el mejor método para explicar a la tierra que trajo al mundo a Joseph de Maistre y George Sorel, qué es racional y qué no lo es.

Para entender el caso, daré una breve explicación:

Desde el 23 de enero de 2023 se inició el descontento en la población por una posible reforma en el sistema de jubilaciones.

El debate dio comienzo este 17 de febrero, la reforma tiene como objetivo subir la edad de jubilación de 62 a 64 años. La Asamblea defiende esta decisión en base al argumento que se tiene que evitar un colapso en el sistema de pensiones. Ante esto, el 70% de la población que se opone a este cambio junto a los sindicatos, amenazan con una protesta que no permita el avance de Francia hasta que les brinden soluciones.

Jean-Luc Mélenchon, principal opositor de Macron, líder de la Francia Insumisa y del principal partido de izquierda, declaró que hoy – 7 de marzo – comenzaron las protestas contra la reforma de las jubilaciones.

La síntesis de lo que pasa en Francia con la reforma del sistema de pensiones es que Macron quiere aumentar dos años la edad de jubilación, y que se adelante al 2027 la exigencia de cotización a los 43 años para poder acceder luego al cobro de una pensión completa.

La afirmación sintética es la siguiente: “Puedo entender que no mucha gente quiera trabajar dos años más, pero es necesario para garantizar la viabilidad del sistema“

Si no hacemos estos cambios esenciales nos iremos a la quiebra, puede resumirse de esa forma la argumentación que tiene una racionalidad contundente.  Pero es que cuando se trata de derechos los franceses parecen no entender razones.

En el Curso Internacional del Consultor Político desde el primer módulo, explico las tipologías de la estrategia en gobierno y campaña. Aquí no podré ahondar a detalle, sin embargo, como hago en todas mis notas daré el fundamento teórico para que nos dé luz a los hechos y extraer conclusiones.

Dentro de la tipología de estrategias, está aquella clasificación de la triada: racional, emocional e instintiva. De estas, la instintiva es la más poderosa porque se atañe a lo más básico del ser humano: seguridad, vida, instinto de conservación; y la más débil es la racional, siendo la campaña emocional el término medio.

Como notarán, el reclamo de los franceses tiene un mensaje instintivo, ya que es un derecho que tiene que ver con la última etapa del ser humano, un factor sensible en el debate social.

Decirles algo racional a los ancianos y sus familias es no solamente poco sensato, es simplemente un error estratégico.

¿Qué se debe hacer entonces? ¿La poesía servirá con los franceses? ¿Ayudará un mensaje emocional?

Tengo que decir que no. Como justamente explico en mi curso del Consultor Político y también lo describo en mi libro Máquina Electoral, no hay nada más poderoso que una estrategia instintiva narrativa. Si se quiere jugar a parejo, debería de aplicarse una misma estrategia instintiva. Ahí sí tendría sentido.

Una analogía sería cuando linterna verde (anillo verde que usa la fuerza de voluntad) se enfrenta contra el anillo amarillo (miedo, el más poderoso de todos), y linterna verde quiere usar el anillo amarillo contra el anillo amarillo.

Bueno, volvamos a Francia, al combatir una estrategia de narrativa instintiva, solo se puede vencer con una estrategia de narrativa instintiva mejor hecha o más fuerte.

Hipótesis 1

Narrativa instintiva

Rusia comienza a invadir países del este de Europa, Macron señala que Francia tiene que salir a la ofensiva porque de lo contrario el próximo riesgo será el territorio Francés. Por lo tanto, plantea que la única vía sería reformar el sistema de pensiones, puesto que se necesitará dinero de todos los franceses.

Hipótesis 2

El Covid 19 ha vuelto, ahora con más furia, para poder defender a los más indefensos – que son los adultos mayores – se tiene que invertir una gran suma, la única forma de hacer esos cambios es con una reforma del sistema de pensiones.

Señalado esto, concluyo que solo hay una vía, la vía de la estrategia de narrativa instintiva, que ojo, no siempre tiene que fundamentarse en un miedo real. En muchas situaciones, son sólo operaciones psicológicas.

Roberth

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