Serie 5: Tipos de partidos políticos
Episodio 2: Partido orientado al producto.
Como mencioné anteriormente, tengo intención de explicar cada uno de los enfoques en esta serie, pero me pareció que hacía falta una explicación un poco más ilustrativa. En el marketing hay tres elementos principales, el producto, el mensaje y el consumidor, cuando se va a vender un bien o servicio, hay personas que ponen todo su esfuerzo en tener el mejor producto, hay quienes ponen todo su esfuerzo en mostrarle al cliente que su producto es el mejor, y por último hay quien simplemente le da al cliente lo que le está pidiendo. Exactamente, lo mismo pasa con los tres enfoques.
El partido orientado al producto concentra todo su esfuerzo en su oferta política/ideológica y en tener una identidad fuerte, su objetivo no son votantes, sino fanáticos y su medio principal de difusión es la propaganda. Cuando hablo de esta orientación lo primero en lo que piensan mis alumnos es en los partidos de izquierda, que son los pocos que hoy en día hacen énfasis en lo ideológico, pero no es eso realmente de lo que estoy hablando. Recordemos que estos partidos pertenecen al marketing político de primera generación.
Los verdaderos partidos orientados al producto fueron los partidos fascistas con ideologías totalitarias, en esa época la ideología era una herramienta poderosa porque la doctrina implantada permitía una respuesta masiva y fuerte de pertenencia hacia el partido, con el uso de la propaganda consiguieron movilizar a grandes grupos de personas y casi perfeccionar las técnicas de manipulación de masas. Mientras más personas creyeran en la ideología del partido, mejor.
Cuando fue decayendo el furor ideológico es que apareció el marketing de segunda generación, pero aún no llegamos a eso. Lo interesante aquí es que si bien esta forma de marketing ya fue superada, dejó bastante en evidencia lo conveniente que es tener una identidad con la que los votantes y afiliados puedan identificarse y pertenecer, porque ya no votan porque les pareció la mejor opción y ya, votan porque es su partido, sus causas políticas, es un voto asegurado casi de por vida si se utiliza adecuadamente.
A esta altura ya lo deben haber deducido, en la actualidad, el POP ha quedado casi obsoleto, incluso en los países con regímenes no democráticos o de partido único, el partido ya no se enfoca solo en su ideología, sin embargo, la utilidad de tener un “producto” definido queda clara: el voto duro. Las ideas mueven personas y todavía se puede sacar provecho a este tipo de orientación si un partido busca asegurar el voto duro, algo que no podrá hacerse en partidos donde la ideología, doctrina e identidad se hayan dejado de lado.
Cada orientación está dirigida a un tipo de voto y tiene una utilidad en el marketing moderno, pero hablaré de eso cuando escriba de cada una de ellas. Espero que este episodio fuera de utilidad y no olviden estar pendientes de los cursos y publicaciones de la página.