icono-goberna-blanco
PUBLICACIONES

Episodio 2: Campaña racional

Para hablar específicamente de cada tipo de campaña, la campaña racional puede ser efectiva para atraer a votantes que buscan información y argumentos objetivos para tomar una decisión. Los cuales son muy pocos. Los candidatos/partidos que optan por una campaña racional tienden a la tecnocracia y a estar más profesionalizados, por lo que consideran los argumentos técnicos y objetivos los más importantes. No es malo pensar así, sin embargo, por la naturaleza del ser humano, este tipo de campaña resulta la menos efectiva. 

El consultor político debe de aprender a detectar este tipo de campañas, para no hacerlas. De hecho son inútiles. ¿Cómo lo detectamos? Las palabras claves son importantes: Plan de gobierno, equipo técnico, propuestas. Si un candidato repite estas palabras mucho más de lo necesario, lo más probable es que pierda. Puedo poner dos ejemplos donde la campaña nacional perdió contra la campaña emocional: El más reciente para los peruanos, Keiko vs Pedro Castillo, donde ganó el “no más pobres en un país rico”; y otra bastante conocida, Hilary vs Trump, donde ganó el “Make América Great Again”.

A los candidatos que llevan este tipo de campaña los acompañan slogans y frases como “tenemos el mejor equipo”, “nuestro plan de gobierno es la respuesta”, “por la gestión de los más capaces” entre otras. En los flyers y contenido en redes sociales se promocionan las propuestas fuertes y los CVs del candidato y el equipo, también se comparten estadísticas o estudios que sustenten la “superioridad” técnica del candidato y su gente, no hay mucho más.

Donde más suelen desarrollarse estas campañas es en la modalidad de aire, sobre todo a través de la televisión. En este caso no predominan los spots sino las entrevistas y los debates. Estos últimos son el único momento en que una campaña racional puede lucirse, dado que las preguntas a los debatientes suelen ser acerca de las propuestas, y aún así, en muchos casos el que se considera ganador no es el que presentara la mejor respuesta, sino el que logró agradar más al público.

Yo tuve una anécdota hace muchos años, un candidato que llevaba varios intentos de ganar en el municipio habló conmigo (yo no lo asesoraba) y me dijo con mucha ira que la gente no sabía votar, que siempre votan por los candidatos sin equipo y sin plan de gobierno, y él que siempre tenía un buen equipo y un buen plan y propuestas, no votaban por él. Bueno amigo mío, si después de perder 5 veces aún no entiendes que ese tipo de campaña no funciona, no culpes a la gente, culpa a tu campaña.

Con esto no quiero decir que los candidatos deban lanzarse a puestos de representación sin plan y sin equipo, eso sería irresponsable y muy mala estrategia si efectivamente se busca gobernar. Lo que digo es que este no es un determinante para ganar, una cosa es la campaña y otra muy distinta es la gestión. Si el candidato se concentra únicamente en decir “yo lo haría mejor” sin tocar sensibilidades, sin conectar, sin ganarse el aprecio de la gente y sin posicionarse como figura de liderazgo, no importa que el plan de gobierno fuera la clave para salvar al mundo, no va a ganar.

R

Deja un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.