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Xi Jinping

El reinado de la propaganda: El verdadero poder de China

¿Qué diferencia hay entre el marketing político y la propaganda? Pregunto ante la presencia de 200 alumnos de 15 países de Latinoamérica en mi Curso Internacional del Consultor Político. Algunos dicen que es lo mismo, otros señalan que el marketing es más moderno o que es mejor el marketing político.

Comprender la diferencia de estos dos elementos otorga mayor nivel de agudeza al estratega político, no cualquiera conoce la diferencia, debe tener un nivel teórico mayor sin lugar a duda.

Vamos a hacer algunas precisiones. En primer lugar, está el factor del tiempo, el marketing político funciona en base al criterio de los periodos, es decir por un periodo de 4 o 5 años, la propaganda funciona en cambio en base a una línea de tiempo perpetua, permanente. En segundo lugar, se encuentra el poder, el marketing político tiene claro que postula para la dirección del ejecutivo. Mientras que la propaganda postula a un poder único y monolítico.

Para ser aún más precisos, la propaganda es un nivel más profundo de persuasión, son técnicas de control social más efectivas y son usadas en autocracias en su gran mayoría. Reforma del pensamiento, psicosociales, control mental, operaciones psicológicas, manipulación son conceptos comunes en la propaganda, mientras que el marketing político es más competitivo y funciona en periodos electorales.

Vayamos a China, a quien llamo el reinado de la propaganda.

A pesar de que en China no existen elecciones no significa que no haya estrategia política. De hecho, como explico en el curso de Operaciones Psicológicas los chinos han sido los maestros del control mental en el mundo, todas las técnicas de la propaganda clásica y de psicología de masas han sido aplicadas y adaptadas a todas las épocas. Con esta poderosa herramienta Xi Jinping se proyecta para ser un líder con mucho más tiempo en el poder que ninguno.

En marzo de 2018, la Asamblea Popular Nacional de China eliminó los límites de mandato presidencial, permitiendo a Xi Jinping presentarse a un tercer mandato. Desde su ascenso al poder en 2012, Xi ha liderado una amplia campaña de reforma económica y política, así como una intensa campaña anticorrupción. Sin embargo, el tercer mandato de Xi también enfrenta una serie de desafíos y dilemas.

En primer lugar, la economía china se ha desacelerado en los últimos años, lo que ha generado preocupaciones sobre la sostenibilidad del modelo de crecimiento liderado por la inversión y la exportación. A pesar de los esfuerzos del gobierno para impulsar el consumo interno y reducir la dependencia de la inversión, la economía china todavía enfrenta importantes desequilibrios y vulnerabilidades.

En segundo lugar, la política exterior de China ha sido cada vez más agresiva, lo que ha llevado a tensiones con los Estados Unidos y otros países de la región. La política de «China primero» de Xi y su énfasis en la afirmación de la soberanía territorial y la influencia global han generado preocupaciones sobre una posible carrera armamentística y conflictos militares.

En tercer lugar, el régimen de Xi ha restringido la libertad de expresión al controlar las herramientas tecnológicas desde el punto de vista estatal. Al mismo tiempo, Xi ha promovido una visión más ambiciosa de China como una potencia global líder en áreas como la tecnología, la infraestructura y el comercio. La iniciativa «Un cinturón, una ruta» (conocida como la Nueva Ruta de la Seda) busca expandir la influencia económica y política de China en Asia, África y Europa. La inversión en tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial y el 5G, tiene como objetivo fortalecer la competitividad global de China.

Sin lugar a duda, Xi es una demostración de lo bien que funciona un régimen híbrido, donde la política domina con una fórmula de hierro, mientras la economía genera la caja para mantener el poder. Pero algo que no conocen y que solo ve el agudo ojo del estratega, que es la propaganda la que sostiene la economía y a la política. La dominación de la cultura y control social es la base del éxito del gobierno chino, por eso le llamo el reinado de la propaganda.

#StratPol

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