Años atrás, el ex presidente Barak Obama, hacía esta reflexión y a la vez acuñaba una de sus frases célebres disponible en foros, páginas web de motivación y obviamente de política: “Cuando está en juego es el más alto, en la guerra contra el terrorismo, no nos es posible tener éxito sin la extraordinaria cooperación internacional. Acciones policiales internacionales eficaces que requieren el más alto grado de participación, la planificación y la aplicación de la inteligencia colaborativa.”
Es una frase compleja sobre un objetivo estratégico “el más alto” y engloba varios tópicos de la política internacional y los intereses geopolíticos en torno a un tema común. Alrededor de estas palabras se han realizado múltiples interpretaciones; muchos dicen que hace referencia a la guerra, que hace alusión a la lucha contra el terrorismo, otros desde la óptica de la planificación estratégica, a la colaboración y la cooperación internacional en materia de seguridad, sobre el éxito en una operación militar, la política internacional; todas estas apreciaciones son correctas de acuerdo al
contexto en el cual fueron analizadas.
Pero, para quienes conocemos sobre “Inteligencia” y aunque la cita se reduce a cinco palabras “aplicación de la inteligencia colaborativa”, en ellas está implícita una gran verdad que le da soporte y sentido a la frase completa. Es, el valor que un político en ejercicio del poder, le da a la Inteligencia y la importancia que tiene en las políticas de un Estado, es también entender que la Inteligencia es el instrumento para lograr un
objetivo.
Pero, ¿Que es Inteligencia?, hay muchos conceptos, pero yo la defino con una sola palabra: “conocimiento”; entre los muchos conceptos tenemos que:
“Se denomina inteligencia a la conciencia y comprensión de un estado de su entorno estratégico, lograda mediante la recopilación y el análisis de las fuentes de información
públicas y privadas.”
Sin embargo, y para el caso de América Latina surgen algunas preguntas y reflexiones, principalmente por la falta de una “cultura de inteligencia”, aspecto al que me referiré en otro artículo.
La primera reflexión ¿Los políticos durante la campaña electoral tienen la misma posición, el mismo interés y sobre todo el conocimiento sobre la Inteligencia como un instrumento para lograr objetivos?
La segunda interrogante intenta profundizar en la respuesta ¿Durante su formación política recibió capacitación sobre la importancia de la Inteligencia para la toma de decisiones?
Y finalmente, ¿Durante la campaña electoral, como candidato tuvo el asesoramiento y/o inducción sobre Inteligencia?
Estas interrogantes deben ser analizadas y el candidato a una elección popular deberá contestarlas, y una vez entendidas, aplicarlas. Todo en el estricto sentido de la legalidad y la utilización ética de la Inteligencia como herramienta para la toma de decisiones, que en la medida de la proactividad definirá una victoria o un fracaso electoral.
En política, al igual que en actividades de diversa índole (empresa, economía, finanzas, etc.), pocos le dan importancia a “la información” con valor agregado para la toma de decisiones, muchas de esas decisiones están motivadas por momentos, escenarios, tonos mediáticos, circunstancias, y no por una adecuada planificación; en la práctica de la actividad política esa planificación es vital, más aún cuando ciclos electorales están próximos en varios países de la región, entonces la necesidad de contar con esta herramienta como un elemento de formación para el candidato, es fundamental.
Lo que resta del 2020, es tiempo electoral con un inédito actor llamado “nueva normalidad”, que más bien debería llamarse “nuevo escenario” como efecto de la pandemia del COVID19, que impondrá nuevas reglas para las campañas electorales; sobre este tema, en cada país habrán reglas, que deben ser analizadas a la hora de plantearse la metodología en la campaña; y, es solo el preámbulo para un año 2021 netamente electoral en varios países de la región, a continuación detallo el calendario electoral que nos espera a los consultores políticos y la responsabilidad de los partidos de renovar sus estrategias y entender la importancia de la Inteligencia en este nuevo escenario.
Calendario electoral 2020
A manera de conclusiones podemos decir que, tenemos un calendario electoral en marcha, hemos entendido el nuevo escenario, la importancia de la Inteligencia y una adecuada estrategia; todo eso debe ser aterrizado en una campaña moderna, que además de estar asistida por la técnica y la metodología, las herramientas que la conectividad y la tecnología proveen, deben adaptarse a esta nueva normalidad, y apoyarse, entre otras disciplinas, en la inteligencia, que provee la comprensión del escenario electoral y su entorno estratégico, a través de la recopilación y el análisis de la información.
En el ejercicio del poder político, la Inteligencia tiene un enorme impacto en las políticas de un Estado y es una herramienta para lograr objetivos estratégicos a través de la recopilación y el análisis de la información para generar conocimiento sobre un tema específico y la interrelación con otros actores, fenómenos, escenarios.
Los políticos modernos como parte de su formación política deben capacitarse para entender la importancia de la Inteligencia para la toma de decisiones, en la campaña, en la insistencia por ganar una elección y sobre todo en la gestión del cargo público.
En América Latina, el concepto de Inteligencia está asociado a las experiencias ciudadanas que por lo general no son positivas, por lo tanto no existe una “cultura de inteligencia” en la sociedad, es decir el conocimiento cabal de la Inteligencia como ciencia o doctrina social, y en la mayoría de los casos se la relaciona con temas
oscuros, de represión o ilegales; aspectos lejanos de la verdadera utilidad de la Inteligencia.
Y es precisamente que en este contexto surge la posibilidad de capacitarnos en estos temas, una de las opciones que recomiendo es: www.goberna.pe
Carta al director
Ernesto Torres Guerra