Guillermo Lasso es el nuevo presidente electo de Ecuador, tras el inminente triunfo en la segunda vuelta de este domingo frente a Andrés Arauz, quién concedió su derrota antes de concluir en 100% del escrutinio. “El 24 de mayo próximo asumiremos con responsabilidad el desafío de cambiar los destinos de nuestra patria y lograr para todos el Ecuador de oportunidades y de prosperidad que todos anhelamos”, manifestó Lasso ante sus simpatizantes en Guayaquil.
Lasso, quién concentró buena parte del anticorreísmo, habría obtenido al menos el 52.48% de las votaciones con el 93.74% de la votación escrutada, de acuerdo con información del Consejo Nacional Electoral. Mientras tanto, Arauz habría captado el 47.52% de los sufragios. De esta manera, el nuevo presidente consigue vencer en elecciones luego de las fallidas campañas en 2013 y 2017.
La situación en la que el nuevo mandatario recibe al país es preocupante: el PBI retrocedió en un 7.8% y la deuda pública total alcanza el 63% del PBI, junto a las críticas por la lenta vacunación contra el COVID-19 y el desgaste sanitario por la pandemia. Asimismo, el futuro presidente no contará con una mayoría en el Congreso y tendría que negociar con el partido Pachakutik dado que su partido, Creando Oportunidades (CREO), tiene una representación pequeña.
La victoria de Lasso constituye la primera derrota en elecciones del movimiento del expresidente Rafael Correa en cerca de 15 años. El denominado “correísmo” y sus opositores polarizaron al electorado ecuatoriano, marcando la pauta electoral para esta segunda vuelta. Durante la primera jornada, otros candidatos como Hervas y Pérez tuvieron una cantidad considerable de votos, lo cual llevó a un cambio de estrategia para las campañas de Lasso y Arauz para atraer más electores, siendo el primero más efectivo en este propósito.