Las organizaciones civiles y las redes sociales jugaron un papel importante en el conflicto político que ocurrió en Bolivia el 2019. En particular, las plataformas ciudadanas y los movimientos de la juventud en las social media que desempeñaron un rol destacado en la organización y movilización de las protestas, que llevaron a la renuncia de Evo Morales, como presidente boliviano.

Desde una perspectiva de estrategia, es importante entender que las redes sociales son una herramienta crucial para la construcción y movilización de la opinión pública. En este sentido, las organizaciones civiles por un lado y los movimientos sociales que defienden el proceso de cambio en Bolivia, han mostrado un interés específico en este nuevo campo para intentar movilizar en las calles.

Las principales vías de comunicación utilizadas, se incrementaron en las aplicaciones como Whatsapp, para coordinación y después se tenía, muy por debajo, Telegram y Signal. En cuanto a la opinión pública Twitter tuvo un crecimiento de seguidores, pero una amplia acogida para compartir todo fue Facebook.
Recordemos que Evo Morales ganó los comicios con un poco más de 10 puntos de ventaja, contra Carlos Mesa (candidato por Comunidad Ciudadana), lo que le dio una victoria sin necesidad de un balotaje, pero el triunfo se vio diezmado por una demora de casi 24 horas en el conteo, que cuando se reanudó mostró un cambio brusco e inexplicable a favor de Morales.

El giro provocó feroces protestas, con manifestantes que se enfrentaron con la policía, gases lacrimógenos en las calles y bloqueos de carreteras y huelgas en muchas ciudades de todo el país. La conformación de comunidades digitales tuvieron su labor con hashtags como #GolpedeEstado y #FraudeEnBolivia donde la primera tenía como centro la cuenta @evoespueblo, mientras la segunda estaba conformada de forma desorganizada con la sociedad civil.

Esta situación tuvo una discusión en diferentes niveles y espacios políticos y ciudadanos, ambos hashtags presentaron una pugna política a nivel internacional que se mantiene, a pesar de pasar ya 4 años.
Las nuevas carteras de gobierno ahora contemplan emplear a personas que se hagan cargo de las redes sociales, de forma directa y por denuncias mediante llamados “guerreros digitales”, aunque para la empresa de Meta simplemente los vinculan con el MAS (partido oficialista de gobierno).

La empresa Meta, dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp, presentó un informe sobre la desarticulación de cuentas falsas en Bolivia y Cuba que fueron creadas, según explicó la empresa, para desacreditar a opositores. Estas redes o granjas de trolls, operaban con el objetivo de manipular el debate político de manera coordinada, difundir mensajes oficialistas y atacar a los opositores.
Entonces, significa que el 2019, implicó cambios estratégicos que ahora son ya parte de la historia en la política boliviana 4.0.

LMFG/2023